El bosque blanco

En las altas montañas se aprecia un bosque verde vivo y profundo,  a pesar de ser un bosque muy antiguo, las verdes hojas y  pasto lo pintan de juventud y lleno de vida, una variedad de tonos verdes danzan al ritmo del viento.  Lo antiguo del bosque lo notas cuando estás inmerso en él, las cortezas de los arboles son  de color café  oscuro, casi negro, los troncos son anchos y corrugados, se nota de inmediato que éstos arboles son sobrevivientes. ¡Ah! los cánticos del bosque son casi angelicales, el viento que escurre entre las ramas y hojas de proporciones tan variadas, permiten entonar un coro sobrenatural. En invierno el bosque es casi perfecto para una película de terror, los troncos se tornan de un negro mortuorio, no hay hojas y el pasto es intercambiado por la nieve, sigue habiendo cántico en el bosque, solo que ahora es más triste, muchos árboles saben que luego de la helada no van a regresar, se van a congelar hasta sus raíces y no habrá una nueva primavera. Al finalizar el invierno, cada uno de los árboles despierta a su compañero de al lado, con la esperanza que éste invierno no haya sido el último. Los primero días de primavera habían iniciado  con una sorpresa, cuando el pasto y las hojas empezaron a darle color al bosque, todos notaron un pequeño punto de color blanco en medio del pasto. ¿Será un copo de nieve? a éstas alturas de la primavera ya toda la nieve debe estar derretida; al acercarse con un poco de ayuda de un fuerte viento los árboles notaron que ha crecido una pequeña flor, es apenas un pequeño capullo de color blanco; casi todos los árboles han escuchado que en algunos bosques, junto con el pasto, crecen unas plantitas de colores, sin embargo durante siglos, en éste bosque no habían visto flores, los árboles más jóvenes ni siquiera habían escuchado sobre éstas exóticas especies; pero hoy todos eran testigos, de la belleza y la ternura, la flor es casi insignificante y se nota frágil, pero impregna de belleza y curiosidad a cada uno de los árboles del bosque. Conforme avanza la primavera, el pequeño capullo se convierte en una hermosa flor silvestre, de color blanco y centro amarillo, es como sí el sol hubiera regalado una gota de luz para alumbrar el bosque de la montaña. Cuando llegó el verano algunas raíces y ramas de los arboles cercanos brindaban sombra y juntaron agua suficiente a la hermosa y frágil compañera, pero el otoño estaba por llegar y luego, el duro invierno, quién ha sido responsable de arrebatar la vida hasta a los más fuertes. Era una habitación hermosa y cálida, la que se habían ingeniado los árboles para ofrecer protección a su hermosa flor, trabajaron duro para lograrlo, aprovechar el viento y cualquier movimiento sísmico, con tal de ofrecer cuidado a la plantita del bosque. El invierno era cruel y al llegar al bosque golpeó más fuerte de lo esperado, muchos árboles se doblaron para cubrir el tesoro que tenían en común,  los fuertes vientos  arrancaron a más árboles que otros años,  estaban notorias las raíces más profundas. Con la intención de acercarse y proteger a la pequeña florecilla los árboles arriesgaban; nunca se había visto tanto movimiento sobrenatural en ningún bosque de la tierra. El bosque ahora no era más que una enredadera de troncos y raíces. El invierno finalizaba, los árboles empiezan a despertar y re acomodarse; en un momento recuerdan de porqué estaban en esa posición tan extraña, recordaron que trataban de proteger a la pequeña floresita. Cuando buscaron debajo de toda la madera, húmeda; no encontraron a la pequeña amiga. El cántico de final de invierno era muy parecido al cántico de inicios, era triste, era de desconsuelo. Al menos tuvimos la oportunidad de ver una flor, decían los más jóvenes ya con las primeras hojas verdes y el olor a primavera. La sorpresa llegó la segunda semana de primavera, junto con el amanecer, el suelo se pobló de flores blancas, parecía como si parte del invierno estuviera presente, el aroma del bosque también cambió ahora tiene toques de dulzura y el verde ahora se combina muy bien con blanco. Desde ese día el bosque es conocido como el bosque blanco.

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El bosque blanco por Samu Hernández se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.